Rodrigo Lara Sánchez ganó la Alcaldía con un discurso anticorrupción.

Mientras desde Bogotá le reconocen su apuesta por garantizar transparecia en la contratación, desde Neiva cuestionan sus salidas en falso.

Colombia Compra Eficiente, la agencia del Estado que les dice a los municipios cómo contratar bajo estándares internacionales de transparencia y eficacia, acaba de sacar un listado de las 18 entidades que ya están haciendo el 100 por ciento de su contratación en línea. La única alcaldía del país que aparece en ese listado es la de Neiva, que preside Rodrigo Lara Sánchez.

Aunque estar ahí le ha dado buena imagen afuera, en Neiva le ha representado cuidar sus pasos para evitar que concejales y políticos locales lo cuestionen.

“Lara ha pagado un alto costo político para lograr ese nivel de transparencia”, dice María Margarita Zuleta, quien el pasado viernes dejó la dirección de Colombia Compra Eficiente porque “se va para la Escuela de Gobierno de la Universidad de los Andes a estudiar la corrupción y las formas de prevenirla”, según comentó el presidente Santos al aceptarle la renuncia.

El cambio

Lo primero que hizo Lara fue buscar a los contratistas del Municipio reunidos en organizaciones como la Sociedad Colombiana de Ingenieros y Arquitectos, la Cámara de Comercio o la Federación de Comerciantes (Fenalco) capítulo Huila, para decirles que con él no iban más los pliegos sastre. Es decir, esos pliegos que son hechos a la medida de un determinado contratista.

Eso, porque según reportes del sistema de contratación, en el año 2015, durante  el gobierno de su antecesor Pedro Suárez, hoy detenido por el escándalo del estadio de fútbol de Neiva, en los procesos de licitación pública de la Alcaldía de Neiva se presentaban, en promedio, un máximo de 2 oferentes. Y eso cambió. Para el año 2016 hubo un promedio de 10 oferentes por licitación hasta un máximo de 53.

Entonces implementó los pliegos tipo que le recomendaron Colombia Compra Eficiente y el Ministerio de Transporte, en los que se plantean unas reglas de juego generales donde prima la mejor oferta. Y también se apegó al pie de la letra de la Ley 80 de 1993 que rige la contratación pública en el país.

Con esta modalidad de contratación,  el Municipio logró un ahorro de 2.940 millones de pesos en 2016 en comparación con 2015, según un informe de la Secretaría General de la Alcaldía de Neiva.

Y también mostró mano dura porque elevó ante la Superintendencia de Industria y Comercio una denuncia porque tenía información de que empresas de Neiva se habían unido para no bajar los precios y obligar al Municipio a contratar a costos altos. “También existe una denuncia por la cartelización, las empresas se ponen de acuerdo para no bajar los precios, y ¿quién resulta damnificada? pues la ciudadanía. Por mí que todos los contratos del Municipio se los ganaran las empresas de Neiva, pero con buenos precios y propuestas, que se ajusten a las normas”, dice el Alcalde.

Esa cruzada con los contratistas del Municipio, Lara la aterrizó con la firma de un Pacto de Transparencia y Anticorrupción en junio de 2016.

Al tiempo que eliminó la presentación de requisitos que restringen la participación, dio instrucciones para que toda la contratación se hiciera a través de plataformas electrónicas pasando de la simple publicidad de los pasos y los documentos a una plataforma transaccional que permite a compradores y proveedores contratar en línea, como si fuera un supermercado virtual.

“Por medio de la plataforma el oferente no va a presentar propuestas en físico sino que las va a pasar por medio digital. Eso mitiga 100 por ciento la corrupción, porque se evita que cambien los documentos, que el interesado diga que algún documento se perdió, que sigan mutando vicios de algunos funcionarios públicos”, dijo a La Silla Sur Fernando Iglesias, jefe de la oficina de contratación de la Alcaldía de Neiva.

De esta manera, desde octubre de 2016 están publicando en la web del Secop II toda la contratación del Municipio.

Pero no todo ha salido como Lara quiere porque el cambio a las buenas prácticas contractuales ha tardado en llegar a las demás entidades descentralizadas del Municipio como la empresa de salud ‘Carmen Emilia Ospina’, y las empresas públicas de acueducto y alcantarillado. Además, ha casado más de una pelea con los políticos locales.

Las peleas y denuncias

El primero que lo cuestionó públicamente fue el concejal Mateo Trujillo, de la Alianza Verde (mismo partido del Alcalde), quien denunció en junio del año pasado que desde las empresas públicas de Neiva se había contratado a una empresa sin experiencia ni solvencia económica para suministrar los químicos con los que se trataba el agua de la ciudad.

Aunque la gerente Cielo Ortiz, puesta en el cargo por el alcalde Lara, inicialmente negó los señalamientos, justificando que se trataba de un buen contrato porque permitió bajar los costos, semanas después tuvo que liquidar el contrato porque el proveedor ‘se reventó’, y empezó a incumplir poniendo en riesgo el tratamiento del agua que toman los más de 300 mil neivanos.

Después, Roberto Escobar, concejal de La U, expuso en un debate que en las empresas públicas estaban contratando a personas y empresas que financiaron la campaña de Lara. “¿Será que esta es la transparencia de la que tanto predican?”, comentó.

El de La U puso de ejemplo al ingeniero Dorian García Alvira, quien según los registros del Consejo Nacional Electoral financió con 25 millones de pesos la campaña, y en 2016 se ganó en las empresas públicas un contrato de obra por $618 millones.

Como fueron aportes que no sobrepasaron el tope de financiación, es decir del 2.5 por ciento (monto máximo eran 26 millones 500 mil pesos por persona), la Ley no impide que esta personas puedan contratar con el Municipio. Es decir no hay ilegalidad alguna, pero de todos modos fue un golpe al discurso de Lara.

A Lara también le quisieron cobrar en las urnas su apuesta por hacer más abierta la contratación.

Uno de los argumentos que movió el comité ‘Revocatoria del mandato alcalde de Neiva Rodrigo Armando Lara Sánchez para devolverle Neiva a los neivanos’ es que Lara le ha entregado la contratación del Municipio a empresas y personas que no son de la ciudad.  Eso, a partir de un contrato para hacer unas vallas de seguridad que se lo ganó una empresa de Bogotá.

Sobre la crítica al origen de los contratistas las cifras están del lado del Alcalde. De los 188 contratos que suscribió la Alcaldía en 2016 a través de modalidades de selección (mínima cuantía, selección abreviada, concursos de méritos y  licitaciones) 133 corresponden a empresas con domicilio en Neiva, 37 de Bogotá, 9 de Cali, 2 de Medellín y 7 de otras ciudades.

Al margen de las denuncias de los concejales, en los que finalmente Lara no tiene injerencia directa porque no es el ordenador del gasto en las empresas públicas, y de la revocatoria que finalmente no prosperó porque no convenció ni recogió las firmas, desde entidades nacionales como Colombia Compra Eficiente o la Secretaría de Transparencia reconocen la gestión del Alcalde por combatir la corrupción y evitar malas prácticas de contratación.

Así que mientras desde Bogotá lo felicitan por su esfuerzo, en Neiva el Alcalde Lara trata de cuidar cada paso para no dar lugar a sus opositores. Finalmente los neivanos lo eligieron por ‘tener la mejor hoja de vida’, y por prometer combatir la corrupción.

Soy el periodista que cubre el Congreso. Estudié comunicación social y periodismo en la Universidad Surcolombiana. Antes hice parte de La Silla Sur. En 2020 gané el premio de periodismo Reynaldo Matiz y en 2021, 2022 y 2023 el premio Carlos Salamanca a mejor investigación. Escríbame al jortiz@lasillavacia.com