Así se camufla el millonario emporio de los aliados de Petro, el clan Torres

A través de un camuflaje empresarial, el clan familiar liderado por el poderoso empresario Euclides Torres logró mantener dos concesiones de alumbrado público que suman 728 mil millones de pesos, según revela La Silla Vacía tras revisar decenas de documentos de procesos de contratación y de cámaras de comercio.

Sin declararlas como un grupo empresarial, Torres usa una red de sociedades que, en la práctica, están integradas por las mismas personas, y manejan concesiones de alumbrado en 15 municipios del país.

Al mismo tiempo, el clan familiar tiene actualmente en cargos de elección popular a dos congresistas y una diputada, incluyendo al senador Pedro Flórez, en el Pacto Histórico que lidera el presidente Gustavo Petro.

El clan Torres es cercano al exsenador y hoy embajador de Colombia en Venezuela Armando Benedetti, quien le abrió la puerta al petrismo. En el pasado, según encontró esta investigación, Benedetti recibió financiación de empresas de Euclides Torres para dos de sus campañas al Senado.

Con sigilo los Torres han logrado crecer su influencia política a la vez que su cabeza, Euclides Torres, concentra negocios por cientos de miles de millones de recursos públicos. Todo a través de una red de sociedades que oculta que se trata de un solo emporio multimillonario. 

Las dos nuevas concesiones del clan Torres

El poder del empresario barranquillero Euclides Torres Romero, el jefe del clan Torres, ha crecido vertiginosamente en las últimas dos décadas.

Sus intereses están en negocios millonarios con el Estado en temas de alumbrado público y de tránsito, y ha sido tan exitoso que es considerado un zar en el manejo de esos dos negocios en el país.

Con el alumbrado público en particular, desde hace 20 años ha manejado concesiones en el Valle, Santander y su natal Atlántico. Así ha llegado a ser una de las cabezas que tienen concentrada la prestación de ese servicio en el país y ha sabido cómo camuflarse mientras acumula concesiones que duran décadas. 

Aunque Torres no tiene una propiedad declarada en todas las empresas, la red de directivos y socios se entrecruzan. Tanto que la Superintendencia de Industria y Comercio, SIC, en una investigación por posible cartelización en otro negocio de contratación, estableció que aunque las empresas “tienen una unidad de propósito y dirección, ninguna de las sociedades ha declarado o inscrito algún tipo de control societario o la existencia de un grupo empresarial”.

En el grupo de 40 empresas que la SIC identificó, está una de las que ahora vuelve a ganar dos multimillonarias concesiones en las que no tuvo competencia.

El negocio más reciente que aseguró fue el del alumbrado de Floridablanca, el tercer municipio más grande de Santander. Está tasado en 478 mil millones de pesos e irá hasta 2042.

La concesión la otorgó el Banco Inmobiliario de Floridablanca, una empresa descentralizada de la Alcaldía, que, según una denuncia publicada en la revista Cambio, sirve de “contratadero” en ese municipio. Cerró con único oferente. 

Se trata de una sociedad llamada Iluled Colombia que está integrada por Ingsan (70%) y Roy Alpha (30%). La primera empresa hace parte del grupo de los Torres, y la segunda es una socia de antaño de sus empresas en el negocio del alumbrado.

Aunque en principio la sociedad Iluled no tiene nada que ver con la que tenía la concesión que se acababa de vencer, en la práctica tiene a las mismas personas detrás. Comparten miembros de junta directiva, socios y representantes legales. Incluso hay direcciones repetidas.

El segundo negocio que cerraron fue en Yumbo, Valle. El 29 de diciembre de 2021 ganaron la convocatoria para convertirse en socios del municipio en la creación de una empresa mixta.

Así como en Floridablanca, se presentó una sociedad integrada por Ingsan (50%) y Roy Alpha (50%), que en esta ocasión se llamó Renovación Tecnológica en Iluminación.

Se ganaron el contrato en un concurso en el que en la práctica no tuvieron competencia, pese a que el segundo oferente fue American Lighting, empresa que hace parte del emporio familiar de Alfonso “El Turco” Hilsaca, quien es otro de los zares del alumbrado público en el país.

Según la evaluación de la Alcaldía de Yumbo, el emporio familiar del Turco no presentó documentos tan básicos como la carta de presentación de la oferta o los certificados de antecedentes disciplinarios, y por eso terminó descalificado. 

Que eso haya pasado contrasta con toda la experiencia que American Lighting tiene ganándose negocios de alumbrado público. Solo ese año, la empresa del grupo de Hilsaca se ganó el contrato en Neiva para hacer una sociedad con el municipio en ese mismo negocio, y actualmente tiene las de Cúcuta, Riohacha y municipios pequeños de Norte de Santander y Bolívar.

La Silla encontró que en el negocio de Neiva, el grupo de los Torres y el de Hilsaca en apariencia también compitieron. Pero en esta ocasión, fue al grupo de los Torres al que se le olvidó presentar documentos básicos como la póliza de la oferta y al tercer oferente que tampoco cumplió con los requisitos y no resultó habilitado para competir. Así, fue el grupo de Hilsaca el que terminó ganando sin puja. 

“Este tipo de comportamientos encienden una alerta sobre posible colusión, que es una práctica restrictiva de la libre competencia económica que compiten en un mismo sector y que es investigada y sancionada por la Superintendencia de Industria y Comercio”, explicó Álvaro Diazgranados, abogado experto en contratación estatal de la firma Salcedo & Diazgranados.

Al ganar el contrato en Yumbo, el grupo de los Torres coronó por segunda vez consecutiva el manejo del alumbrado en ese municipio por otros 20 años. El negocio está tasado en 250 mil millones de pesos.

Así como en Floridablanca, la sociedad que tenía el negocio del alumbrado hasta el año pasado y la que se lo ganó tienen vasos comunicantes.

En las administraciones de Floridablanca y de Yumbo le respondieron a La Silla que las licitaciones fueron estructuradas de acuerdo a la ley. Sobre cómo terminaron sin competencia los concursos, en Yumbo aseguraron que no tienen responsabilidad por la decisión de un oferente de no cumplir con los requisitos. Y en Floridablanca, que normalmente este tipo de procesos de selección terminan con único oferente.

En todo caso, los negocios que renovaron en esas dos regiones, siguen patrones idénticos a los que tienen vigentes en Piedecuesta, y en el Atlántico en Puerto Colombia y otros 11 municipios más a través de tres concesiones. Empresas con los mismos integrantes que ganaron concesiones entregadas en procesos de selección controvertidos.

  • La de Puerto Colombia la entregó en 2009 la alcaldesa de ese entonces Martha Villalba, cuñada de Euclides Torres. A través de la creación de una empresa mixta entre la Alcaldía, que tiene el 20 por ciento, y cuatro empresas que tienen el 80%: Aservin, Ingsan, Aconingsa y Roy Alpha. En un acta de 2018 aparece Lámparas y Luminarias de la cual Euclides Torres aparece como propietario en actas de Cámara de Comercio en lugar de Roy Alpha. El negocio va hasta 2029.
  • Para el alumbrado en los otros 11 municipios del Atlántico, en 2009 se conformó una empresa mixta entre Asoatlántico y la empresa DJM Luxes, que representa Dimas José Bernal, quien ha apoyado las aspiraciones políticas del clan Torres, como queda prueba aquí y aquí.
  • En Piedecuesta en Santander, en 2001 firmaron la concesión por 20 años. Según le dijo a La Silla el actual alcalde del municipio, Mario Carvajal, en 2009 le ampliaron el plazo a esa concesión 10 años más. Es decir, va hasta 2031.

Así se ve la telaraña de las relaciones en los negocios del alumbrado, en los que 12 personas repiten en varias de las cinco concesiones que tiene el clan Torres.

En 2019, la Superintendencia de Industria y Comercio, SIC, les abrió investigación a algunas empresas del clan Torres por supuestamente conformar un cartel empresarial para conformar un “oligopolio” con negocios de tránsito. Aparecen 9 empresas y 8 personas más entre las que están también Efrén Montañez y Roque Fadul, personas que repiten como funcionarios en los negocios de los alumbrados. 

En una inspección la SIC extrajo los documentos del computador de la revisora fiscal de las empresas de tránsito, así como de Roque Fadul, y encontró que 40 empresas están vinculadas a esa malla empresarial. Además de las de tránsito aparecen relacionadas las de alumbrado público, e incluso negocios de salud.

Adicionalmente, Ingrid Torres, sobrina de Euclides Torres, le reconoció a la SIC que las empresas que están relacionadas en los documentos que extrajeron funcionan en la práctica como un grupo empresarial.

Las relaciones entre las empresas de alumbrado público y las de negocios de tránsito quedan aún más claras si se ven por persona.

Vea aquí información más detallada de las relaciones. 

La SIC archivó la investigación de cartelización contra los Torres porque se comprometieron a dar garantías de que no cartelizarían más negocios de tránsito. Sin embargo, lo que muestran las concesiones de alumbrado público es que el patrón podría estarse repitiendo en ese ramo del negocio.

Los conversión petrista de los Torres

A la par de los negocios que sellaron en el Valle y en Santander con su malla empresarial, fieles a su tradición de mezclar negocios con el Estado y política, los Torres aseguraron un asiento preferencial en la era petrista.

Ese clan ha sido santista, duquista y desde el año pasado se montó al bus petrista de la mano del exsenador y ahora embajador de Colombia en Venezuela, Armando Benedetti, quien está investigado por interés indebido de contratos y tráfico de influencias en Fonade y quien en la campaña presidencial le manejó toda la agenda al ahora presidente Petro y fue uno de sus alfiles en la carrera por conquistar el Caribe y particularmente el Atlántico.

La relación entre Benedetti y los Torres, particularmente con Euclides, es de vieja data como contó La Silla en abril de este año. Esa relación es estrecha, como muestra la información nueva de que dos empresas que figuran en la malla empresarial del clan Torres le financiaron dos campañas al Senado a Benedetti, como quedó registrado en sus reportes de Cuentas Claras. Una le dio un crédito y otra una donación.

Incluso, ambos han estado envueltos en escándalos por su relación. En la Fiscalía hay denuncias de que Benedetti apoyó una ley que terminó favoreciendo a los negocios de tránsito de Euclides Torres, y de que Benedetti pagó para blindar varios celulares, entre ellos dos de Euclides Torres, para evitar chuzadas.

El debut oficial de los Torres en el petrismo se dio con la logística del primer evento con el que Gustavo Petro empezó a llenar plazas públicas en su campaña presidencial.

Como contó La Silla en esta investigación, fuentes de adentro de la campaña del Pacto aseguraron que Euclides Torres le puso plata a la famosa tarima en forma de P con la que el ahora Presidente marcó el tono de la que sería su campaña presidencial. Euclides Torres ha negado que le hubiera puesto plata a la campaña.

En todo caso, desde entonces se les abrió el camino a los Torres para entrar al Pacto Histórico por la puerta grande.

Pedro Flórez, esposo de la diputada de La U en el Atlántico, Karina Llanos Torres, quien a su vez es sobrina de Euclides Torres, quedó con el noveno lugar de la lista al Senado del Pacto Histórico sin ninguna trayectoria política en la izquierda, y coronó curul. Pedro y Euclides son tan cercanos que, celebran cumpleaños y hasta los resultados electorales juntos.

Además, aunque Pedro niega ser la nueva ficha de los Torres o haber sido apoyado por Benedetti en el Congreso, como contó el diario local Criterio, su Unidad de Trabajo Legislativo está integrada por personas que han trabajado tanto para los Torres como para el mismo Benedetti.

Cuatro de los seis nombramientos, vienen de trabajar la legislatura pasada con el ahora embajador en Venezuela, incluida Elsy Pinzón, quien está salpicada en un escándalo de corrupción en Fonade. Los dos restantes tienen vínculos directos con los Torres.

Más allá de la curul de Pedro Flórez, los lazos entre Petro y los Torres se han estrechado a punto de que el día de la segunda vuelta presidencial, Euclides Torres estuvo en Bogotá, junto al círculo más cercano del ahora presidente, recibiendo los resultados con él.

Los Torrres no solo entraron al Pacto Histórico con senador, también protagonizan las movidas del petrismo para 2023 en el Atlántico, donde el presidente Petro eligió como diputado a su hijo Nicolás Petro en 2019.

Camilo Torres, hermano de Euclides Torres y conocido como la cabeza política del clan en el Atlántico es la bisagra de la que podría ser la alianza del petrismo con los liberales para competir por la Gobernación del Atlántico en 2023.

Camilo es esposo de Martha Villalba, excongresista de La U investigada por irregularidades en contratación cuando fue alcaldesa de Puerto Colombia. Fue Villalba quien le entregó el contrato del alumbrado público en 2009 a la concesión que aún lo tiene en ese municipio y que está integrada por los mismos que se ganaron los negocios en los últimos meses en Valle y Santander.

Villalba está en la baraja para la Gobernación del Atlántico para 2023 y los Torres son estratégicos en esa eventual alianza porque además de la curul en el Pacto Histórico a través de Pedro Flórez, eligieron este año en la Cámara a Dolcey Torres, hermano de Euclides y de Camillo con el aval rojo. 

El clan Torres ya ha empezado a hacer sus propias movidas dentro del petrismo del Atlántico. El senador Pedro Flórez fue el anfitrión de la ministra de Deportes, María Isabel Urrutia, en su visita a Barranquilla la semana pasada y en las reuniones, además del Flórez, estuvieron presentes el representante liberal Dolcey Torres y la diputada de La U Karina Llanos.

Euclides Torres no respondió las preguntas que enviamos a su número personal para conocer su versión. El embajador Benedetti aseguró que las preguntas que le enviamos tenían imprecisiones y dijo que se comunicaría para aclararlas pero al momento de publicar esta historia no lo hizo.

Así, por punta y punta el clan de los Torres entra ganando este cuatrienio. Por un lado como uno de los aliados clave del presidente Petro no solo en lo nacional sino en lo local y, por otro, consolidando su poder en los negocios de alumbrado público en el país.

Soy coordinadora de la Unidad Investigativa. Comunicadora Social y Periodista de la Universidad Pontificia Bolivariana de Bucaramanga. Antes fui editora de La Silla Santandereana, donde cubrí poder en los dos santanderes y Arauca. Previo a La Silla, fue periodista de política y de la Unidad Investigativa...

Periodista de la unidad de factkchecking de La Silla Vacía. Economista con opción en periodismo y en políticas públicas de la Universidad de los Andes. Escribí en el periódico estudiantil El Uniandino por un año y medio. Luego fui practicante de la Unidad Investigativa de La Silla. También escribo...