Los primeros 100 días de Galán como alcalde
Galán durante la entrega de 108 viviendas en Usme. en el marco de los100 días de Galán como alcalde Foto: Alcaldía.

Carlos Fernando Galán fue el único alcalde de Colombia que se montó en la tradición de medirse a los 100 días de gobierno. Por eso hoy, cuando se cumplen, tiene una agenda apretada. Hará recorridos, visitas y participará en lanzamientos de los proyectos que hacen parte de los objetivos que se puso. La idea es que al final de la agenda haya un balance de los hitos y logros de su administración en Bogotá. 

En los últimos tres meses la Alcaldía lanzó una campaña para difundir sus publicaciones con el #100DíasPorBogotá, la apuesta era hacer públicos los logros de cada una de las entidades del Distrito. Desde febrero, algunas de ellas tenían una meta específica, con indicadores para medir el objetivo alcanzado. Otras han escogido hitos que presentaron a la Alcaldía como sus grandes logros durante este periodo. 

Con ese insumo, La Silla Vacía sistematizó las metas de la Alcaldía y los hitos que recibió de Secretarías para organizarlos en los cinco sectores:

1. Las metas cumplidas en movilidad

Fue la apuesta más grande durante este periodo. Desde mediados de enero, Galán les encargó al Instituto de Desarrollo Urbano (IDU) y a la Unidad de Mantenimiento Vial (UMV) la intervención y reparación de vías, andenes y ciclovías. 

En cifras, la meta era reparar más de 351 mil metros cuadrados de vías, andenes y ciclovías. Es decir, un poco más del área de dos estadios de El Campín. Además, prometieron intervenir 100 mil metros cuadrados de los principales corredores viales y 451 mil de malla vial y espacio público. 

“La meta de malla vial era ambiciosa porque básicamente en tres meses utilizaron lo que había disponible para todo el año 2023, es decir, le metieron toda la ficha”, le explicó a La Silla Darío Hidalgo, profesor de logística y transporte de la Universidad Javeriana. 

Para lograrlo, las dos entidades organizaron intervenciones en las noches y madrugadas. Hacerlas necesita de permisos previos de la Secretarías de Movilidad, Ambiente, en el Acueducto y en Patrimonio. Para mover rápidamente esos permisos, la labor del secretario de Gobierno, Gustavo Quintero, fue central. 

La meta de vías, andenes y ciclovías se cumplió 18 días antes del plazo de hoy, con una inversión superior a los $68 mil millones. La de los corredores viales se concentró en avenidas importantes para la ciudad, como la carrera Séptima, las avenidas Boyacá, Chile, La Esperanza y Ferrocarril; y las calles 68, 63, 24 y 34. Esa intervención costó alrededor de $36 mil millones y necesitó más de 17 mil metros cúbicos de asfalto. 

La meta más costosa fue la intervención de 451 mil metros cuadrados de malla vial y espacio público —es decir, 2,5 veces el área de El Campín—, que se cumplió con una inversión superior a los 105 mil millones de pesos.

La velocidad con la que terminaron esas intervenciones en el marco de los 100 días contrasta con otros proyectos que duran meses detrás de polisombras verdes. “La Unidad de Mantenimiento Vial tiene la flexibilidad y capacidad para gestionar mantenimiento vial en corto plazo, no es una rehabilitación profunda, sino una rehabilitación de pavimentos. Es una demostración de que la UMV bien gestionada da resultados muy rápido en contraste con la contratación de obra pública del IDU”, explica Hidalgo. 

La Alcaldía incluyó más metas para la malla vial en las bases de su plan de desarrollo, que debe llegar al Concejo en mayo para ser aprobado. En indicadores hablan de conservar 4.000 kilómetros de la red vial, 170 km de ciclovía, y otros como la construcción de 69 km de malla vial, la contratación de 39 km, y 46 kilómetros de ciclovía. 

El total de cerca de 200 mil millones de pesos de las intervenciones significa el gasto de un 83 por ciento de la plata que dejó la anterior administración de Claudia López en el presupuesto para el arreglo de malla vial y ciclovías. Eso implica que, para lograr las metas que se ponen en el plan, la alcaldía tendrá que ajustar el presupuesto para tener más plata para el año que viene. 

2. En seguridad la percepción va mal, las cifras bien

El tema es tal vez el reto más grande que ha tenido la alcaldía de Galán en estos primeros 100 días de gobierno. Desde el principio del año, en las redes sociales de los bogotanos se han vuelto virales videos de hurtos y atracos en establecimientos comerciales y restaurantes en exclusivas zonas del norte de la ciudad. El tema es especialmente sensible para un candidato que prometió que “Bogotá camina segura”. Esa meta, así planteada, se ha cumplido en cifras clave, pero no en recuperar la percepción de inseguridad en la ciudad. 

Por lo menos el 30 por ciento de los bogotanos sigue sintiéndose inseguro, según la última encuesta de percepción ciudadana de Cifras & Conceptos que contrató el gobierno nacional. Eso se ha debido a robos y atentados espectaculares. 

El homicidio también ha bajado. Pasó de 257 casos denunciados a 237, una reducción pequeña, de casi el 8%. 

La reducción en Bogotá, además del esfuerzo de la alcaldía, podría hacer parte de una tendencia general en todo el país. Según cifras de la Policía, en este primer trimestre se han reducido los hurtos, los secuestros y los homicidios a nivel nacional. 

El delito que sigue en aumento es la extorsión. En el país ha tenido un incremento de 4%, pero en Bogotá el alza es superior al 80% en estos tres meses, comparado con el año pasado. El rechazo de la ciudadanía al crecimiento de la extorsión causó una protesta que se extendió por más de 10 horas en Kennedy, en la que comerciantes de seis barrios de esa localidad les exigían a las autoridades alguna respuesta frente a las llamadas, panfletos amenazantes o las vacunas que deben pagar para seguir trabajando en sus locales. 

Otra cifra que se ha disparado en estos tres meses es la violencia intrafamiliar. Las denuncias casi se duplicaron en comparación con el mismo periodo del año pasado. Pasando de 5.800 en 2023, a 11.300 en 2024.

La alcaldía ha empezado a empoderar a los agentes de Policía que trabajan en la capital en busca de mejores resultados en la lucha contra la inseguridad. El reto no es menor, porque dentro de la institución se ha consolidado una narrativa que deja a Bogotá como el peor escenario para trabajar como uniformado. 

“Destaco el trabajo en equipo con la Policía, la XIII Brigada, Fiscalía y la vinculación de otras instituciones de desarrollo social del Distrito para coordinar acciones integrales. Lo que tiene que hacer ahora el alcalde es exigir resultados permanentemente, ya ha habido resultados, pero falta”, explica Hugo Acero, quien fue el primer secretario de Seguridad de López. 

3. El aterrizaje de la política social

La gran apuesta de política social de la administración era el lanzamiento de una segunda generación del programa Bogotá Sin Hambre, que originalmente lanzó la Alcaldía de “Lucho” Garzón en 2004. Los avances en estos 100 días han estado centrados en la reestructuración de los ocho subsidios de la ciudad. 

Para los primeros tres meses, la Secretaría de Integración Social se puso como meta mantener los servicios de comedores comunitarios, las Manzanas del Cuidado y pagar a tiempo —o incluso anticipadamente— los subsidios de Ingreso Mínimo Garantizado. La meta eran 414 mil hogares alcanzados con el subsidio, un aumento de 16 mil en comparación con los que recibieron el beneficio en el 2023.

La entidad destinó 59 mil millones de pesos para cubrir ese subsidio y alcanzó la meta el 11 de marzo de este año. “Esta es una Secretaría que tiene un presupuesto de $2 billones, tiene 46 servicios y 714 unidades operativas. La primera gran preocupación, era no parar ningún servicio y poder abrirlos todos puntuales”, dice el secretario Roberto Angulo. 

Se incluyó la lucha contra el hambre en el plan de desarrollo. La idea es pasar el riesgo de desnutrición aguda en menores de 5 años de la línea base del 12,7 al 12 al final del cuatrienio. Es decir, una reducción de 0,7%. 

Para Angulo, el programa se ha mantenido vigente, solo que “al margen de los fuegos artificiales, de hacer un gran lanzamiento” porque aún se debe sortear la reestructuración. Frente a los indicadores planteados, el funcionario destaca el de reducir la inseguridad alimentaria grave por dos puntos porcentuales, a partir de la línea base de 4,2% al final del gobierno. 

En política social, la alcaldía también lanzó el programa El Centro Vive, que tiene como objeto revitalizar el centro histórico de la ciudad. Además de atender a las familias y habitantes de calle que viven ahí. Han hecho 20 “jornadas de embellecimiento”, en las que intervienen los edificios de la zona para limpiarlos, atendido a más de 230 habitantes de calle y a 30 familias, que tenían niños señalados como en riesgo de trabajo infantil. Esos menores entraron en jardines infantiles del Distrito. 

4. El medio ambiente se metió a la agenda

En solo tres meses, la Alcaldía ha tenido que enfrentar dos efectos de la crisis climática, los incendios en los cerros orientales en enero y más recientemente, los bajísimos niveles de los embalses que suministran el agua de la capital.

A pesar de no ser uno de los temas de la campaña, en los últimos tres meses ha ascendido en relevancia y llegó hasta las bases del plan de desarrollo del alcalde. Ahora las iniciativas ambientales desencadenan en cinco programas, que juntos suman más de 25 metas de movilidad sostenible y manejo de riesgo de desastres para cumplir al final del cuatrienio. 

En este periodo, la Secretaría que encabeza Adriana Soto, se ha concentrado en operativos de vigilancia y control de la calidad del aire, el lanzamiento del Sistema de Predicción Climática y obras de mitigación de riesgos, en trabajo articulado con el Instituto Distrital de Gestión de Riesgos y Cambio Climático (Idiger). 

Sin embargo, la campaña de ahorro de agua llegó, en forma, cuando se anunciaron las medidas de racionamiento en la ciudad. Esta ha sido una de las críticas que le han llegado a Galán del senador verde, Ariel Ávila. “(La alcaldía) no hizo campaña de prevención para reducir consumo de agua, solo unos mensajes en redes sociales y ahora un anuncio de racionamiento. Ahora a esperar que llueva”, trinó el parlamentario.

5. El avance del metro de Bogotá

El 13 de febrero el Distrito empezó una gran celebración en redes para comunicar la construcción de las primeras dos columnas de la Primera Línea del Metro de Bogotá. Con eso la alcaldía cumplía su meta de que el proyecto avanzara. Pero generó burlas por los fuegos artificiales que causó la construcción de solo dos de las 749 columnas que necesita la primera línea del metro. 

El metro es uno de los temas que más ha generado enfrentamientos entre la Alcaldía y el gobierno nacional, pues el presidente Gustavo Petro ha insistido por diferentes canales en subterranizar un tramo del metro elevado que se está construyendo. 

En tres meses, la suma es de ocho columnas, 75 dados, y la cimentaciones de pilotes de hasta 60 metros de profundidad. Además de la primera fusión de un capitel (la estructura que reparte las cargas del viaducto) con una columna, del total de 742 que deben construirse. 

“Se rieron de las columnas, y sí es un asunto jocoso, pero empezamos el año con cero y el avance ha sido un reto por las piedras que nos ponen en el camino. Que faltan estudios de ingeniería, que dizque hay sacrificios animales. Entonces vamos a seguir celebrando cada columna hasta que celebremos la inauguración del metro”, dice una fuente que trabaja en el consorcio, quien pide no publicar su nombre porque firmó un acuerdo de confidencialidad con su contrato. 

El metro hoy tiene alrededor de un 2 por ciento de retraso. Aunque es poco, le ha servido a la narrativa del presidente para promover el cambio del trazado. La obra con más problemas es el intercambiador vial de la 72, pero para apurar su construcción, Galán anunció que duplicará el número de trabajadores que tiene el proyecto.

En porcentaje de avance, la obra está sobre el 30 por ciento y la proyección es que empiece a funcionar comercialmente en 2028. La interventoría, además, negó que hubiera un supuesto atraso de los estudios que demoraría la obra. Por lo que todo indica que, como planea el alcalde, los primeros trenes estarán rodando en el viaducto en 2026, para las pruebas técnicas del metro de Bogotá. 

Cubro al gobierno de Carlos Fernando Galán en Bogotá. Empecé como periodista del En Vivo y escribiendo sobre política exterior, la relación con Venezuela y migración. Soy politóloga e historiadora de la Universidad de los Andes. Escríbame a mrestrepo@lasillavacia.com